Estatuílla de bronce de un guerrero a caballo del poblado ibérico de La Bastida de Les Alcuses (Mogente-Valencia)
Erich Kukahn
[page-n-147]
E.
KUKAHN
Estatuilla de bronce de un guerrero
a caballo del poblado ibérico
de "La Bastida de les fllcuses"
(Mogenle -Vnlelleio)
Loo pequeños bronces de los santuarios prerromanos de Españ:J
presentan en general un carácter que, o pesar de los f~rtes in fluencia s locales, no pueden desmentir que pertenecen o lo comú.,
civilización de lo cuenco del Mediterráneo. Efectivamente, no adm iten uno closi ficoci á n cronológico impecable según el método
aplicado en los países clásicos, pero nos don uno impresión muy
cloro de lo población de lo Península Ibérico de entonces y de su
nivel cultural , y juS'ti f ican su denominación de ibéricos. Es caracte rístico en los piezas de esto roma de lo producción artístico no
encon t rar represen taciones de dioses ni diosas, sino exclusivament e exvotos cuyo significación, hasta el memento, no ti en-e mós que
un interés arqueológico (1 J. Entre los diversos exvo tos ho llados, pri meramen te sin observación cie ntífico a lguno, y luego e n excavo ·
ciones s ¡ s t~m á t icos {2) rea lizados bajo lo protección del Estado, se
(1 1 Solamente nuevos inves tigaciones en los sonluorios ibé ri cos pueden oper_
tornos mejores result odO$ respec to o los relac iones de los exvotos y de los d ivI n i_
dades o los que era n dedicados, lo que yo no sido en porte .eolizodo ¡}(Ir los '!x
(ovaciones de El Cigorrolejo, el. E. CU ADRADO DI AZ : "Excovaclones en el sonluor io ibérico del Cigorroleio (Mulo, Murcio)", Informes '1 Memori as de lo ComIsario General de Excovociones Arqu eológicos, núm. 21 , Modrid, 1950. Al fin:)1
de n ues tro ar ticulo tro toremos sobre es to cuestiono
(2) Rem ito s," enume.orlos o tod?s los Dublicaciones su fici en teme nte ci tooos
en lo com;¡leto bibliogrofio d e F. ALVAREZ-OSSORI O: "Museo Arqueológico Na _
0$
c'l)nQl . Cotologo de 1 exvotO$ de bo-once, ibéricos". Moorid, 1941, pÓg. 156. CI.
,ombien H. CBE RMAIER : "Al t.beriscM VOlivbo-onzen". Pontneon, 1931, pOg. 2 51
_
147 _
[page-n-148]
2
E. KUKAHN
encuentron, 01 lodo de piezas pobr.es y de un mediocre volar, otras
de uno cierta calidad artístico. Con lo ayudo de los rQsgos estilísticos y de otros indicios que no tienen anologías en lo esfera del
orte ibérico, la opinión de que han sido influidos por
no parece equivocado. Las investigaciones recient03S en este sentido han proporcionado yo resultados destacables (3).
Así, la estoluilla
no 1) de origen ibérico, de Volencia (5 ), merece nuestra a t enció",
sobre todo porque se distingue de las demós por una ciert a calidad
01 mi smo t iempo que ti ene un volor arqueológico,
El caballe ro f u e encontrado juntamente con un torito en
bronce, con su yugo y un fragm ento de timón, que debió formar
par te d~ uno yunto, en el poblado ibéri co de La Bastida de les Al cuses (Mog<2n te, Va lencia) (6).
Es un bronce ploeno, de 7'3 cms. de altu ra, excelente desde 31
punto d<2 vista técnico, de superficie suave y pátina v~rde oscura
bril lante. D~spués del modelado, los detalles del rastro fueron retocados.
Sentado sobre un caballo, un poco pequeño, estó un guerrero
desnudo mirando 01 frent..e, .erguido, con la cabeza oblongo, y Je
aspecto atrayente. El cobol lo 9~ apoyo sobre las potas sin coscas,
de formo cilindrica, que desde la par le superior se hacen más gruesos; el cuerpo es igualmente carla, algo cilíndrico y 10 cola va pr:gada, en lo porte alta, haciendo curvo, y volviendo a pegarse sobre
las patas troseros del animal. Además de los detalles de la cabezo
(ore jas punt.iogudas, o jos, nariz, boca -ent reabierta), también estó.,
indicados las largos y grandes crines.
131 De uno gron impOr loncio son los investigodone5 clenlff komen le fundados d e A. GARCIA y B!:LlIDO: "Relaciones en lre el Arte etrusca y el Ibero", Archivo Espoñol de Arte y Arqueo logio. !. VII, Madr id, 1931, P. I 19 y ss.; "Un
ApOlo orcoko Ibérico de bronce", !.P.E.K. 8, 1932-33, Berlín, 1934 , p. 99; "ContoCIos ./ re la ciones entre lo M09na Grecia y la Península Ibérico según lo Arqueología y los te>c tos clósicos", Boletín d e lo Academia d e la Historio. Madrid . 1935.
r4~
Valencia, Museo de Prehistoria del Servicio d e Invesligación Prehistórico
d e lo E>ccmo. Dipu tación Provincial, Palado d e lo Gen!ra lidad del Reino.
15) Las fotografios y los d ibujos d",lallados de vasos iooricos los d",bemos o
lo gontile:r.a de dan Domingo Fletcher VoUs, Di recta.. de l Sa,vicia de Investigación
Pr ehis tórica, al que agradecemos el permiso paro publicar es te in tereson'e bronce.
(6) l. BALLESTER TORMO: "La 1
000r del ~rvkio de Invest igación Prehistórica y su Museo en el pasada año ¡931", Vol encio, 1932 , lóm. V, l. 2.
L. PER ICOT GARC IA: "Historia d e España, r, Epocos ..... imit iva y romana",
Barcelona, 1934, pág. 403.
A GA RC IA y BELUDO: "Ard..oologiscne AUigfObur'lglln und Forscnungen In
Soonien, 1930_ 1940", ArckOologischen Anuiger, c.- I y 2, Betlín, 19.¡ 1, P. 22 I
f,g. 26.
-
14B -
[page-n-149]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
3
El caballero está, como hemos dicho, s.:mtado, actualmente 10
parte alta ligeramente inclinado hacia lo derecho, y can las piernas
colgando en con lacta con los potas delanteros del caballo. El brozo
derecho lo tiene doblado en ángulo hacia atrás, de forma que, In
espado que llevo en lo mono presto o golpear, reposa sobre su mu:;lo; lo riendo de este lodo, sólo visible en la porte delantero, está
verosimilmente sostenido por la mono derecho. Lo mono izquier.
do, obl icuamen te extendido hacia adelante, parece agarrar 10
ri endo cerco de lo brida, acción ocultado por un pequeño escudo
redondo con umbo. Sobre los muslos se ve un objeto oblongo, seguramenta lo vaina, dirigido hacia la izquierdo . De jando libre lo m irado, el caba ll ero llevo un cosco de rebordes reforzados, que le protege lo cabezo has ta el cuello, coronado por un penacho o modo
de cimero, tocando el casquete y el reborde posterior, sostenido
par ancho soporte, a lo manero de los cascos greco-corintios. El rostro está caracterizado por lo linea que va desde lo nariz 01 frontis
d~1 cosco y por los ojos, en formo de almendro, con los con tornos
rehundidos y cinc.alodos. Lo boca, cuyos comisuras están un poco
levantadas, está abierta .
Aunque lo ejecución es, en parte, ruda en lo es tructuro orgánico d~ 1 caballero y caballo y en lo masa del cuello y de los mi embros, groseros y redondos, el motivo está bien comprendido y la
acción muy claramente plasmado. El caballero retiene los riendas
en tanlo s ~ lo permite el hecho de sostener sus armas, y lo cabezo
de l caballq responde o dicho movimiento quedando un instante en
esto posición.
Muohos ejemplares parecidos 01 nuestro se encuentran en lo,>
grandes col ecciones de bronces ibéricos. Por ejemplo, una ~sta tu i 11 0 (7), actualmente en Madrid (Iám . 11, 1); pero parece que no
existe ninguna que seo en teramente comparable con nuestro gru po, sobre todo desde el punto de vista de 10 ca lidad, como nos
muestra el Católogo de bronces de Madrid (8). De los cuales, desde
el punta de vista estilístico, aunque son más recientes, se difer·encia el nu-estro, primero por representar un t ipo arcaico y después,
por el hecho de que aquí se reproduce un cosco con al to penacho
flotante .
(7/ Madrid, Colección del Ins tituto del Conde de Va lencia de Don Juan. O .
COSSIO- PLJOAN: " Summo A' lis" , Vol. VI, Madrid, 1946, póg. 422, fig . 649.
(8) Cf . ALVAREZ _OSSORIO: Ob, cit . en noto 2, 10m. 77- 79.
_
149 -
[page-n-150]
4
E. KUKAHN
Por ello vale la peno ras trear qué modelos pudieron haber influ ido en el broncista ibérico. Lo firm e formo plóstica y lo exactitud en los detalles de la obro, coract-e rizan un tipo generalmente
ll a mado grcai'co. Asi, nuestra esta tu illa se relociono con los produc tos del mismo estilo de origen m ~diter róneo y sobre todo con
103 proceden tes del orea dominado por el orl e griego o de regiones influenciadas por éste. Lo afinidad ti pológico con lo terracoto
de Atenas (9) (1 0m. 11 , 2), que reflej a tra zos de arte geométrico
remontabl e hasta el siglo VI Q . J . e, es fácilm-~nte visible. Lo estruc turo severa de los formos redondeados del c uerpo y de 105 pier nas, lo colo curvado, lo ejecución de los ore jas y la mo ta de crin es,
asi como la forma dibu jada de los detalles, acredi ta n, a pesar de
las diferencias de material , los mi smos fu ndamentos plóst icos aun que en e l bronce apa rezcan mas moderadas y fa ltos de vivacidad.
El caba ll ero ibéri co es tó sentado con ligereza y par el lo es mós
comparable con represen taciones del mi smo género pe rtenecientes
01 fin de la época a rcaico o ya al comi enzo del siglo V o . J. e, como el caballe ro con cosco (1 01 de Korlsruhe (lóm. 11,3). Todos esI'os comparaciones que nos ind ican cómo el mismo ti po sO! cons ·~ rvo
y continúo con un derta retraso en ~I modelado (11), son salomente de volar poro nuestro bronce en ton to nos muestran las mismos
especies de la comunidad mediterráneo . Aquí, .al espacia sólo nos
permite señalar el problema. Lo producción artístico de pueblos
separados no se desarrolla al m i s m o t iempo ni progresa en
las mismos etapas. Aun en una misma comunidad, uno part e,
a veces, permanece más o menos largo tiempo en un estadio de propansián hacia el e.iti lo arcaico. En -es te sen tido séome permitido
señal a r un d isco en t erracota de lo necrópolis de Doui mes (12) (lá m ina JI, 4) que represen ta en relieve un caballero que S~ dirige ha cia la derecha acompañado por su perro, frente o uno plan ta . .'\
pesor de lo continuidad del es tilo an t iguo, -evidentemente gri ego,
en gene ral recordando los produc tos de lo Magna Grecia, lo plan ta
(9) At enas, Museo Nocional, Inventario 4 .011. Cf. BCH, 14, 1890, 16m. 13.
1101 I
(11 ) En es te sent ido 1 te,rocot05 50n mas significat ivos que 1 esto tulllos
05
0'$
en b,orn;e, que deion en !)enerol
<1
su producóón. l
dO lado por el conjunto hacia fing les del s'glo Vi o. J. C.
1121 CI. DElATTRE: "Musee lov igerie de SI. loui$ de Cotthog,", 1, Pori~,
1900, lóm. 20, 5.
-
150 _
[page-n-151]
EL GUERRE RO DE LA BASTIDA
5
mencionada ,tiene sus ana logías en discos decorados más rec¡ent~s
de origen púnico. De la relación del reli eve de Douimes con repre sentaciones ibéricas habremos todavía de tratar más adelan te.
Para el arte ibérico en bronce, Raymond Lanti er ( 13) desde hoce t iempo ha comprobado lo con tinuidad del arca ísmo en los niveles mós recientes de las excavaciones. espoñolas y lo improbobll'l
de uno influencio griega directa . En cosos especiales no S2 puedo
ev i.tar aceptar uno infuencia indirecto, que, por ejemplo, en re lación con nues tro grupo, consiste menos en ~ I tipo del caballero
arcaico, que en lo acepción del gran penacho de tiempos pre ~c1ási~
coso
El escudo redondo con limbo, 10 espado corto O folcoto españo~
la corriente, el cosco, osi como los lanzas, per tenecen en general
01 armamen to ibérico (14). Las fuente s antiguas (1 5 ) nos cuen tan
sólo que el cosco normalmente estaba hecho de cuerdos tramados
o de bronce de un color latón a marillo y decorado por un símple n
triple p enacho. De ello se deduce que se utilizaban d iferen tes formas. Hasta el presente no conozco ningtln original (1 6) comparo ·
ble con el casco de nues tro bronce y por ton to dependemos de los
representaciones sobre vasos pin tados, bronc es o ·terracotas, que o
causo de su estado de con se rvaci6n no nos son de utilidad por lo
general.
(13) R. lANT IER: "Bronzes VOI; ' s iberiques", I.P.E.K ., 1930, póg. 38.
( 141 el. H. SANDARS: "TIle weopons 0 1 Ihe lberlom" Arcnoeologio LX IV
Oxford , 19 13, p. 2 05.
"
,
(1 51 OI ODORO, v , 34; ST RABO, 111 , 15 y 16.
r 16) ExCeplo los dos cascos corinti os impor tados d e Gr(!(:;o y encontrados en
el Med iodía d e lo Peninsulo (Huelvo y J eru de lo Fron tero, el. e. PEMAN: "Sobr~ el cosco grieg.o de l Guodole le", Ar ch ivo Espo lÍor de Arqueología, l. XIV, Mo_
dnd, 1940-41, pag. 4071 yel mayor nümero de COKOS d e tipo lo T~:ne procede., les de muy diversos lugares, conozco w lo el COKO de gola en plato de eoudete (Valencia), mencionado en GARel A BELLIDO: Op. cil. en noto 6, 'póg. 243
conservado en el Insliluto de Valenc ia de Don Juan (Madrid). Es o es le au tOr ~
Qu}en .debo . el. conoci mien to de eslO pieza el
bricación. cetltco, pero el el
bargo. $eome perm it ido remi t irme o los relocionC$ entre lo técnico de lo ",",oto y
lo formación de c uernos, de C$ le cosco y el adorno publicado en "Germanio" 20
1936, 1 . 21. En lo o ho I talio ~o ir,fl uencio local $e dejo $enti. en lo Irod'ició~
6m
ticnico nollstótlico, mien tras Que aqui es prefedble admitir uno in flu encio c&l t ico
sabre lo Pe ninsulo Ibé rico. Con rC$pec lo ti esto opinión veose J. MARTINEZ
SANTA _OL ALlA: "COKO de plato céh i<;o de la Edad d e l Hierro" InveSligació:l
y ProgrC$o, olÍa VIII, nÜm. 1, pág. 22, Madri d, I 93't.
'
.
-
151 _
[page-n-152]
6
E. KUKAHN
A vec~s los estatuillas de bronce (17) lIevon un bonete prole
gicndo lo cabeza hasta el cuello, dejando libre la coro, lo que tam bién muestro nuestro caballero. Las mejores onologíos es tón represen tadas por dos eslatuillos (18) de guerreros o pie, portadores de
vasos de ofrendas procedentes del Santuario de Do:!speñaperros, de
los que uno (16m. 111, 1) estó bien conservado, permitiéndonos uno
comparación estilístico, con lo única diferencio de que el penacho,
colocado sobre el casquete, es mós pequeño.
Entre las pinturas de vasos ibéricos, con roz6n datados como
de fec ho muy tard ío (19), aparecen un gran número de coscos di versos y verosímilmente no todos de metal, pues su dibu jo, a veces
recordando 'e l est ilo cre tense, impide un onólisi s cloro de los for4
mas. Lo for mo de lo representación geomét rico (20) (fig. 1.·, arribo) no difiere- mucho de lo del estilo geométrico griego, lo que
equiva le o decir que solamente se puede dis tinguir lo cresta del
penacho indicado por si mples líneas. En 'el esti llo llamado rico y dasa rrollado (Hg. 1.·, centro y bo ja) (2 1), el penacho estó indicado,
sin detalle, tocando el casquete o flotando. Un alto penacho, como
el que ll eva nuestro estatuilla, no ti ene analogías. El cosco estó supedi todo o los detalles del rostro o, mós corrientemente, se indico
sólo por el penacho (22). Las bonetes si mples no metóli cos son mÓs
numerosos. Pintura, raticulado y decoración de escomas, vivifican
lo representación, -pero no dan ningún trozo común con nuestro
estatuilla, hecho nodo extraño dado lo epoca de su fabricación .
1111 el. 01 lodo de lo figurilla reproducido en lo 16mino 11, 1, F. ALVAREl.
OSSORIO: Ob. til, en lo noto 2, lómino LXXVIII, numo 603; lóm. LXX IX , numo
607. e. DE MERGElINA: "El sontuorio hispano de lo Sierro de Murcio. Memor,o
de los El
de El
(18) Madrid, Museo ArqueolOgi co Nocional, num o 28.615 y 28,614. e l . F.
ALVAREZ_OSSORIO: Ob. ci t., lómino XXXVII , num o 232 y 230.
(1 91 Recien temente, A, GARCIA y BELLIDO: "Nuevos dol os sobre lo "0.'10logia lino l de lo cer6mlco ibérico y sobre su el
Español de Arqueología, l. XXV, 1952, primer semestre, Mod ri d, 1952, pág. 39.
(20) Cascos pintados sobre los VO$OS del Cerro de Son Migue l de Urio. el. 1
BALLESTER TORMO: "Lo labor del St-rvicio de lnvestigacl6n Prehist6rico V su
Museo en el posado año 1934", Valencia, 1935, y "Lo labor del St-rvkio de In _
gestigoción Prehistórico y su Museo en los oños 1935 o 1939", Valencia, 1942.
CI. lambie n: "Corpus Vasorum Hispanorum. Cerómico del Cerro de Son Mi guel. Lirio. Museo de lo El
de Arqueologio "Rodrigo Caro", Madrid, 1954 .
(21) Véase bibliografía citodo e n lo noto anterior.
(221 CI. por eiemplo el vaso de Archeno, en H. SANDARS: Ob. d t. en Jo noto
14, lóminos XV V XVI.
-
152 -
[page-n-153]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
7
Sin embargo, exist e un t razo común corac te rís t ico en r etoc i ó~
con la formación del cosco ibéri co. Fal ta el s~n tido pa ra una forma
a rt icu lado y orgón ica, lo que es significativo poro el cosco gri ego y
sobre todo pa ra el corin t ia, most rado aquí por un bronce mesen io
(23) de A tenas (Ióm. 111, 3). El cosco ibérico no t iene nodo d e común con lo f igura g ri ~ga: consist e en un bone te colocado como un
1)~ft~,,9
~
Fig. 1."-Diversos tipos de coscos ibéricos represen tados en los vasos cer6micos
del poblado de San Mig uel (Liria).
c ubo sobre lo cabezo, en ~ I que sólo lo por te del rost ro ha sido recortado. De este tipo si mple y próc t ico derivan todos los demós
e jem plar.es, mós o menos variados, y se ~ncu en tra en lo zona griego del Medi terr6neo, en lo Italia etrusco, osi como en los países
orien tales veci nos de Grecia (24). Pero -en estos ú ltimos parece s~r
que fueron inventados independ ien t emen t e.
En cuan to a los cascos griegos can un cuadrado recor tado e~
la part e fron ta l, me remito o lo invest igación que sobre las m ismos
hemos hecho (25). Para aclarar las r<:! lociones mutuas, séame per-
(23) CI. "ArcMoiol. Deltion", 2,1916. lóm. A; W. LAMB: "Greek and Roman
Branl.es", 16m. XXXVII I, b.
(241. Cosca en bronce, en otrO tiempo en Berlín, Anliqvarium, I",v. 30.932,
Ma ll ada en el d is tdta de Kuba n y verasimilmente de aflgen escita.
(25) '''Der GrieCMische Helm", Marburg, 1936, 15, 53. Segun los recien tf!s
halla:r.gos, especialmente en Olympia, y de los represen tociones, el t ipO se pUede
señalar cama cosco de cabollera griego de afigen medilerr6nto (l(lentol, (Jue desde
el siglo VI se enc uen tra solamente en gran número, entre lOs pueblos de 10 Grecia
s~ lenrriono l.
-
153 -
[page-n-154]
8
E. KUKAHN
mitido completor las observaciones, apoyóndome sobre represen tociones. Estas y o tros recien t emente holladas, muestron que desde
el siglo VII antes ó.:: J . C. el tipo de casco se encuen tro no sólo en
las islas del Egeo, sino también en lo Grecia continental, lo que
permite suponer que tuvo sus orígenes y desarrollo e n el Mediterróneo orien tal. El hé roe de lo lliodo en el comba te con motivo de
la preciado armadura, sobre un vaso del grupo de Melas (26) (f igura 2 ,"), y los dos guerreros de un relieve en terraco to de Rod'Js
Fig. 2. o- Representación de combote en un vaso del grllpO de Melos.
(27) (lám . 111,2), en o tro tiempo en Berlín, lo llevan con penacho
mós detall ado. En un alabas tron prola-corintio (28) (Ióm . 11 , 5 )
de lo is la de Cre ta, lo llevo uno esfinge, m ientras qu e en un fra gm ento con t emporáneo (29), ejempla r muy interesofl'te recientemept e encontrada en Megara HybJaeo, es tá represen tada un guerrero
can él.
(26)
11 1.
(27)
(28)
(29)
Alenos. Mu~ Nocionol, el. A. eONZE, "Melische Thongefi:i5se", 1
0m.
el. Be,berl. MU5een, ]939,31 , lig. ].
GI. JHS 53. 1933, 293, lig. 17; BeH 58. 1934, p6g. 268, lig. 35.
"Fosl; Arcl->oeoJogici", 6 . 1953, póQ. ]59, Ilg. 53.
-
154 -
[page-n-155]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
9
Todos estos cascos se di ferencian del ibér ico por su sis temótica
coincidencia en un casque te, limitado sobre los ojos por uno línea
horizon tal y par los corrilleros, unidos en rectá ngulo y descend iendo
hasta los ora jas. Su desarrollo y perfeccionamie nto se deben o lo
Grec ia con tinen tal, donde desde principios del V II siglo o. de J . e,
lo simple forma genera l (30) (Ióm . 11,6) reempla zó 0 1 casco cóni co, y esto formo aparece todavía des pués y se conservo sobre todo
en los ma rf iles (31 L o veces con trozos corin t izont.es en los corri ·
ll eras (32), pero es abandonado por el casco vise ra cor int io, que
pres to uno mayor protección, y de origen gri ego, a l que imita en la
6m. IV, 1) . De estos orígenes si mples
formo de los ca r,ril le ras (33) (1
se desenvue lve lo forma pr incipa l (34) (Ióm. IV, Z), qu e llego o ser
el ca sco especí fi co 00 los ca ball e ros de lo Grec ia septen t rional,
predominando e nt re los Tracias y los Ili rios desde -e l siglo VI. Pero
ta mb ién su forma antigua , que recuerdo 01 casque t e de la estatuilla ibér ica , sa encuentra en la plóst ica y en lo pi n-Iura de l arte con ·
t inen ta l. Al lado de sencill as figuras en terracota, uno da las cua les, el ejem plar de Ka rl sruhe (Ióm. IV, 3), se reproduce aqu í, y de
o tros representaciones en a r te menor, lo llevo ta mbien lo f iguro de
Oinomaos antes de par tir poro lo carrera de carros, que se encuent ro en el fron tón del templo de J úpi t er en Olympio.
Poro lo in flu encio sobre el cosco ibérico es m uy signifi ca tivo
que tam bién en el arte e trusco- i'IÓlico, lo forma general (35) (Iá nl .
111 , 4 ) yo veces lo corintizante, sean muy conocidos, como se ve por
lo cabeza (36) de un guerrero etrusco d<:! Orvie to (16m. IV, 4 ), hoy
en Florencia, y, por ot ra par te, en los ca bezos de te rracota de Veii
(301 Sello de marfil del son tuorio de lo Hero Akroio, Corin to. CI. " llI us troud
London News", 2 de moyo de 1931, pag. 748.
(31) Proceden te de Espor to; JHS, XII , 1891, 16m. XI, 3. R. M. DAWKI NS:
"The SonctuOly 01 Ar temis Or thio", 1
6m. 99, 3.
(32) Corocteriuicomen te en ~os bronces procedentes del Peloponeso (p. e. 'lM
0m. 44, c. A. SAMBON, Lo coll. Worneck, 1905, nú··
Quor terlY,4, 1929-1930, 1
mero 136, lig. p. 2 3\. y en los relieves de morfil Que pueden remont orse o ,¡no
fue nt e orIen tal (en Oelphos, aCH 63. 1939, 1
6m. XXXV. P. DE LA COSTE- MESSELlERE; " Oelphos", Po,;s, 1943, 55, lig. 44, OJ.
(33) El orybolO$ ~Ofinlio del Museo del Louvre, "Corpus VOSOfum ...... IiQuo.
rLNTI", 111 , Co, 16m. 19, 21 (F roncio 4881.
(34) Berlin. Antiquorium Inv. L 33.
(35) E$toluiUo en bronce de Brolio en f lOfencio. CI. L. PERNIER, "DMolo",
11 . 1921-22,492. W. LAMB: Ob. ei l. en noto 23, 10m. XX Iv', O. Foto Brogi
22206-8.
(361 CI. G. GIGUOL I: "L'Arle E t ru~o", 1
6m. 120,21. H. MUEHL ESTEIN:
"Die Kuns l der Etrusker", fig. 235.
155 -
[page-n-156]
10
E. KUKAHN
y en peq u ·~ños bronces. El poco espacio me perm ite solamen te m enta r los problemas de los re laciones e trusco-ibér icas. Parece lo mas
razonabl e pe rma necer o la especto tivo y con reserva s con respect,')
o ,explicaciones como las ex presadas por A. Schulten en su úl'linm
libro sobre To rtessos (37 ), Es bien seguro q ue se pu eden percibir
relaciones, pero solam en te la revisión o lo busquedo de hallazgos
nos apor taró n uevos resul t a dos en esto d irección , Si se -encuen tran
en tre los bronces de España esta t ui llas e truscos (3 8 ) como del t ipo
de lo reproducido en lo lóm , 111 , 6, por e jemplo, se puede suponer
que el cosco etrusco-griego, decorado con penacho, ero conocido
en t re los iberos. El cosco de l caba lle ro de Va lenc ia, no t iene, como
hemos vis to, de ta ll es carac teríst icos q ue lo re lac io nen con . 1 qu é llus,
lo que q uizó se deba o su inferior ca lidad. Sin pre tens iones nos
m uestro una fo rma común del Med it errá neo, e laborada más ex·
presivamente en algunos exvotos. Sólo e l hecho de es tor decoro :!o
con un penacho, ún ico del mundo ibérico, nos lo muzstra como inspirado en eje mplos Ha lo-g riegos, lo q ue ta m bién se puede postulo: ,
con toda reserva, po ro los estotuil las de guerreros de Desp.Jñap~.
rras.
Hemos comparado nuesfora es ta tuilla y su cosco, en generol, con
ob j ~tos de arte m eno r arcaico, lo q uz es debido o su seme jan t e caróc ter. De acue rdo con los periodos est iligticos de los pa ises clási ·
cos, cuyos ob je tos de estilo o riéntolizon te corresponden o los vasos
pintados sem e ja n tes de lo España del sig lo 111 a. J . e, Sl! debe situar el origen de n ues tro esta tuilla en uno época anterior geomé·
tricQ, lo cual significa en España e l período de ar te ibérico arca ico.
Lo helen izocián de lo cos to levantina, en 10 cual, un poco hil cia el in terior se encuentro Lo Bastida, comienzo yo en el siglo V
a. J. e, aunqu e los restos de cerámico figurado son m uy roras; se
muestro tempronamen t e, como nos lo ilus tran los r icos e j ·2mpla r ~s
de cerám ico negra estampado y lo producción ito lo - helenís tico,
desde e l sig lo IV a. J. e Es tos indicios fechan nuest'ra esta tui lla
(311 A. SCHULTEN: UTortessos", Homburgo, 1950.
(381 Cf. A. GARCtA BELLIDO: "Uno apottoción 1TlÓ$ 01 esTudio de los relaciones entre etruscos e iberos. Un bronce etrusco de Ampurias". Anuario del Cuerpo Facultativo de A., B. y A., Homenaje o Metido, vol. 11, Madrid, 1934, pélg. 303;
y CH"T
ículo "Los reloclones ... ", ci tado en lo noto 3. Vease Tombie n J. MART IN EZ
SANTA-OLALLA: "Nuevo bronce ibérico del santuario de Dcspeñaperros (Jaen¡"
en lo revisto ci todo, póg. 163.
(39) Es ta tui ll a en bronce de Karlsruhe, Museo Nocional, lnv. R. 501 .
-
156 -
[page-n-157]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
11
en un periodo comprendido en t re el fin del siglo V hasta el IV, dotación comprobada .por el conjunto de objetos hallados, entre los
que se encuentran también piezas de cerómica griega per teneciente
o la época del estilo rico (40) .
Debido o que los estotuillos de caballeros y de caballos son de
gran importancia en los san tuarios ibéricos como exvotos, como nos
lo demuestran en particular los mÓS recientes hallazgos de El 090!'ralejo (Murcio) (4 1), F. Benoi! (42), en este mismo Archivo d ~ Pre ·
historia Levantino, ha planteado con rozÓn lo cuesti6n de si se troto aqu í en cuanto a su origen, de un celtismo o de un mediterraneísmo. Sin que yo intente llegar a un resultado defin itivo, me poreo:e
necesario remitirnos al tipo de lo representación de los dioses, junto a un culto hípico, que es de origen mediterróneo orien tal. ,El tipo
Fig. 3."- Fragml.'n lo d I.' vaso iberica de Elche (Alicanle).
heróldico de lo Gran Diosa, situada entre dos cabal los en Asia Menor, yo conocido desde los ti empos de los grandes mi graciones, ha
sido pres ta da a los re presen taciones ¿·e dioses gri egos, sobre todo
de Art emi s, si empre qu e el cul·to de la Gran Diosa no se hoya COrlservado inalterado en algunos son tuarios, en particular de los pa í.
ses que bordean el MeditErróneo.
Es carac terís ti co que lo Di osa puedo ser reemplazado por U:"'l
(40 1 e/. 1. BALlESTE R: Ob. CI!. I.'n lo r olo 6, pilg. 23.
e l . nota 1.
(41)
(42 ) F. BENOIT: "ehevoux du levont looriQUe. Cehisme 0lI Méditl.'rroneisme?"
Archivo de Preh,Slolio LevantIno, IV, Vall.'ncia, ]953, pag. 21 1.
-
151 -
[page-n-158]
E. KUKAHN
12
s ímbolo vege to l, como por ejemplo en el voso pin todo (43) de Jonia
orientol , hoy en Bonn (Ióm . 111,5 ), con el cua l, en principio, son
equiparables el caballero fr ente o uno planto del mencionado disco
de Car loga (Ióm . 11 , 4) y seguramente lo composición sobre un
fragmento de voso ibéri co (44) (10m. IV, 5) . Por ot ro lado lo diosa
alada Toni ! t iene los caba llos en com pos ición heró ldica como en el
I
Fig ....· -f ragmento de varo ibérico de Elche (AUcont e!.
voso de Elche (45) (f ig. 3), o es tá rodeado de plan tos crecien do exubera ntes, como sucede en un vaso (46 ) de lo m ismo procedencia (fig. 4) . Lo va riación en la represen tación de lo d iosa, de
for ma humano o la vege tal, parece remon ta rse o 1 fuen te medi0
te rróneo mencionado an te riormen t e, por lo qu e as imismo ha s ido
inspirado el exvoto del coba lle ra de La Bostida de Mogen te.
(43) Bo nn. Akod. Kuns tmuseum , Inv. ¡ .524, Cf. " ArchQologiKhe n An
1936, póg. 394, fig. 5 1.
("14 ) CI. J. SAN VAl ERO APAR ISl y D. FlETCHER VA ..lS: " Pr imera cam·
paño de e~covotiones en el Cobezo del T ia Pio (Archena)", Informes y Memorios de lo Comisario Generol de E~covacoo.'es Arqueológicos, num. 13, Mo(hd ,
1947, IÓm. XVI II.
1"15) Rep
(46) Museo de E kh~. Quedo n"IV O!lrool!Cido n lo omobi lidod del señor Rom::.s
Folques, por haberme permitido uliliz ar la fol~ro fia.
-
158-
[page-n-159]
KUKAHN ._ EI IIUg.tc:tO dg Lo Bostido (Moge nt e)
r
LAM. 1.
[page-n-160]
LAM. 11 .
KUKAHN .- EI gu erre ro de lo Boslido (Moge nle )
[
•
3
-------
•
o
l.2.3.4 .5.6.-
Bronce ibérico del Museo de Volencio d e Don J uan.
Tenoco to de Atenos.
T er rOCO I0 d e Korlsruhe.
0isco e n terra co ta de lo neoópolis de Dou imes.
AloDas lr6n pro lo-corin tio, de ere to.
0 isco de mor fil, procedent e de Espor to.
[page-n-161]
KUKA HN .-II lIuon.ro do La Bastida ( Moll o ~ ta)
LAM. 111.
J
2
•
o
I.-~uerrero del San tuario de Despeñoperros.
2 .- Terrocoto de Rodos .
3.- Bronce mesenio, de Atenas.
4 . -Bronce de 8rolio, en Florencio.
5.-Vaso de Jonio oriental.
6 - Bronce e lru5CO .
[page-n-162]
KUKAHN._EI guerr ero de Lo BOltido (Mogent e)
LAM. IV .
.
~.
3
1. -Arybolos corintio del Museo del Louvre.
2.--Casca. del AnriQuo"um, de Bedin.
3.- Tenacoro de Korlsruhe.
"'.--Cobe~o de guerrero el rvsco de Orvielo.
5.- f rogmen ro de cerómica Iberica de Archeno.
•
[page-n-163]
E.
KUKAHN
Estatuilla de bronce de un guerrero
a caballo del poblado ibérico
de "La Bastida de les fllcuses"
(Mogenle -Vnlelleio)
Loo pequeños bronces de los santuarios prerromanos de Españ:J
presentan en general un carácter que, o pesar de los f~rtes in fluencia s locales, no pueden desmentir que pertenecen o lo comú.,
civilización de lo cuenco del Mediterráneo. Efectivamente, no adm iten uno closi ficoci á n cronológico impecable según el método
aplicado en los países clásicos, pero nos don uno impresión muy
cloro de lo población de lo Península Ibérico de entonces y de su
nivel cultural , y juS'ti f ican su denominación de ibéricos. Es caracte rístico en los piezas de esto roma de lo producción artístico no
encon t rar represen taciones de dioses ni diosas, sino exclusivament e exvotos cuyo significación, hasta el memento, no ti en-e mós que
un interés arqueológico (1 J. Entre los diversos exvo tos ho llados, pri meramen te sin observación cie ntífico a lguno, y luego e n excavo ·
ciones s ¡ s t~m á t icos {2) rea lizados bajo lo protección del Estado, se
(1 1 Solamente nuevos inves tigaciones en los sonluorios ibé ri cos pueden oper_
tornos mejores result odO$ respec to o los relac iones de los exvotos y de los d ivI n i_
dades o los que era n dedicados, lo que yo no sido en porte .eolizodo ¡}(Ir los '!x
(ovaciones de El Cigorrolejo, el. E. CU ADRADO DI AZ : "Excovaclones en el sonluor io ibérico del Cigorroleio (Mulo, Murcio)", Informes '1 Memori as de lo ComIsario General de Excovociones Arqu eológicos, núm. 21 , Modrid, 1950. Al fin:)1
de n ues tro ar ticulo tro toremos sobre es to cuestiono
(2) Rem ito s," enume.orlos o tod?s los Dublicaciones su fici en teme nte ci tooos
en lo com;¡leto bibliogrofio d e F. ALVAREZ-OSSORI O: "Museo Arqueológico Na _
0$
c'l)nQl . Cotologo de 1 exvotO$ de bo-once, ibéricos". Moorid, 1941, pÓg. 156. CI.
,ombien H. CBE RMAIER : "Al t.beriscM VOlivbo-onzen". Pontneon, 1931, pOg. 2 51
_
147 _
[page-n-148]
2
E. KUKAHN
encuentron, 01 lodo de piezas pobr.es y de un mediocre volar, otras
de uno cierta calidad artístico. Con lo ayudo de los rQsgos estilísticos y de otros indicios que no tienen anologías en lo esfera del
orte ibérico, la opinión de que han sido influidos por
Así, la estoluilla
sobre todo porque se distingue de las demós por una ciert a calidad
01 mi smo t iempo que ti ene un volor arqueológico,
El caballe ro f u e encontrado juntamente con un torito en
bronce, con su yugo y un fragm ento de timón, que debió formar
par te d~ uno yunto, en el poblado ibéri co de La Bastida de les Al cuses (Mog<2n te, Va lencia) (6).
Es un bronce ploeno, de 7'3 cms. de altu ra, excelente desde 31
punto d<2 vista técnico, de superficie suave y pátina v~rde oscura
bril lante. D~spués del modelado, los detalles del rastro fueron retocados.
Sentado sobre un caballo, un poco pequeño, estó un guerrero
desnudo mirando 01 frent..e, .erguido, con la cabeza oblongo, y Je
aspecto atrayente. El cobol lo 9~ apoyo sobre las potas sin coscas,
de formo cilindrica, que desde la par le superior se hacen más gruesos; el cuerpo es igualmente carla, algo cilíndrico y 10 cola va pr:gada, en lo porte alta, haciendo curvo, y volviendo a pegarse sobre
las patas troseros del animal. Además de los detalles de la cabezo
(ore jas punt.iogudas, o jos, nariz, boca -ent reabierta), también estó.,
indicados las largos y grandes crines.
131 De uno gron impOr loncio son los investigodone5 clenlff komen le fundados d e A. GARCIA y B!:LlIDO: "Relaciones en lre el Arte etrusca y el Ibero", Archivo Espoñol de Arte y Arqueo logio. !. VII, Madr id, 1931, P. I 19 y ss.; "Un
ApOlo orcoko Ibérico de bronce", !.P.E.K. 8, 1932-33, Berlín, 1934 , p. 99; "ContoCIos ./ re la ciones entre lo M09na Grecia y la Península Ibérico según lo Arqueología y los te>c tos clósicos", Boletín d e lo Academia d e la Historio. Madrid . 1935.
r4~
Valencia, Museo de Prehistoria del Servicio d e Invesligación Prehistórico
d e lo E>ccmo. Dipu tación Provincial, Palado d e lo Gen!ra lidad del Reino.
15) Las fotografios y los d ibujos d",lallados de vasos iooricos los d",bemos o
lo gontile:r.a de dan Domingo Fletcher VoUs, Di recta.. de l Sa,vicia de Investigación
Pr ehis tórica, al que agradecemos el permiso paro publicar es te in tereson'e bronce.
(6) l. BALLESTER TORMO: "La 1
000r del ~rvkio de Invest igación Prehistórica y su Museo en el pasada año ¡931", Vol encio, 1932 , lóm. V, l. 2.
L. PER ICOT GARC IA: "Historia d e España, r, Epocos ..... imit iva y romana",
Barcelona, 1934, pág. 403.
A GA RC IA y BELUDO: "Ard..oologiscne AUigfObur'lglln und Forscnungen In
Soonien, 1930_ 1940", ArckOologischen Anuiger, c.- I y 2, Betlín, 19.¡ 1, P. 22 I
f,g. 26.
-
14B -
[page-n-149]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
3
El caballero está, como hemos dicho, s.:mtado, actualmente 10
parte alta ligeramente inclinado hacia lo derecho, y can las piernas
colgando en con lacta con los potas delanteros del caballo. El brozo
derecho lo tiene doblado en ángulo hacia atrás, de forma que, In
espado que llevo en lo mono presto o golpear, reposa sobre su mu:;lo; lo riendo de este lodo, sólo visible en la porte delantero, está
verosimilmente sostenido por la mono derecho. Lo mono izquier.
do, obl icuamen te extendido hacia adelante, parece agarrar 10
ri endo cerco de lo brida, acción ocultado por un pequeño escudo
redondo con umbo. Sobre los muslos se ve un objeto oblongo, seguramenta lo vaina, dirigido hacia la izquierdo . De jando libre lo m irado, el caba ll ero llevo un cosco de rebordes reforzados, que le protege lo cabezo has ta el cuello, coronado por un penacho o modo
de cimero, tocando el casquete y el reborde posterior, sostenido
par ancho soporte, a lo manero de los cascos greco-corintios. El rostro está caracterizado por lo linea que va desde lo nariz 01 frontis
d~1 cosco y por los ojos, en formo de almendro, con los con tornos
rehundidos y cinc.alodos. Lo boca, cuyos comisuras están un poco
levantadas, está abierta .
Aunque lo ejecución es, en parte, ruda en lo es tructuro orgánico d~ 1 caballero y caballo y en lo masa del cuello y de los mi embros, groseros y redondos, el motivo está bien comprendido y la
acción muy claramente plasmado. El caballero retiene los riendas
en tanlo s ~ lo permite el hecho de sostener sus armas, y lo cabezo
de l caballq responde o dicho movimiento quedando un instante en
esto posición.
Muohos ejemplares parecidos 01 nuestro se encuentran en lo,>
grandes col ecciones de bronces ibéricos. Por ejemplo, una ~sta tu i 11 0 (7), actualmente en Madrid (Iám . 11, 1); pero parece que no
existe ninguna que seo en teramente comparable con nuestro gru po, sobre todo desde el punto de vista de 10 ca lidad, como nos
muestra el Católogo de bronces de Madrid (8). De los cuales, desde
el punta de vista estilístico, aunque son más recientes, se difer·encia el nu-estro, primero por representar un t ipo arcaico y después,
por el hecho de que aquí se reproduce un cosco con al to penacho
flotante .
(7/ Madrid, Colección del Ins tituto del Conde de Va lencia de Don Juan. O .
COSSIO- PLJOAN: " Summo A' lis" , Vol. VI, Madrid, 1946, póg. 422, fig . 649.
(8) Cf . ALVAREZ _OSSORIO: Ob, cit . en noto 2, 10m. 77- 79.
_
149 -
[page-n-150]
4
E. KUKAHN
Por ello vale la peno ras trear qué modelos pudieron haber influ ido en el broncista ibérico. Lo firm e formo plóstica y lo exactitud en los detalles de la obro, coract-e rizan un tipo generalmente
ll a mado grcai'co. Asi, nuestra esta tu illa se relociono con los produc tos del mismo estilo de origen m ~diter róneo y sobre todo con
103 proceden tes del orea dominado por el orl e griego o de regiones influenciadas por éste. Lo afinidad ti pológico con lo terracoto
de Atenas (9) (1 0m. 11 , 2), que reflej a tra zos de arte geométrico
remontabl e hasta el siglo VI Q . J . e, es fácilm-~nte visible. Lo estruc turo severa de los formos redondeados del c uerpo y de 105 pier nas, lo colo curvado, lo ejecución de los ore jas y la mo ta de crin es,
asi como la forma dibu jada de los detalles, acredi ta n, a pesar de
las diferencias de material , los mi smos fu ndamentos plóst icos aun que en e l bronce apa rezcan mas moderadas y fa ltos de vivacidad.
El caba ll ero ibéri co es tó sentado con ligereza y par el lo es mós
comparable con represen taciones del mi smo género pe rtenecientes
01 fin de la época a rcaico o ya al comi enzo del siglo V o . J. e, como el caballe ro con cosco (1 01 de Korlsruhe (lóm. 11,3). Todos esI'os comparaciones que nos ind ican cómo el mismo ti po sO! cons ·~ rvo
y continúo con un derta retraso en ~I modelado (11), son salomente de volar poro nuestro bronce en ton to nos muestran las mismos
especies de la comunidad mediterráneo . Aquí, .al espacia sólo nos
permite señalar el problema. Lo producción artístico de pueblos
separados no se desarrolla al m i s m o t iempo ni progresa en
las mismos etapas. Aun en una misma comunidad, uno part e,
a veces, permanece más o menos largo tiempo en un estadio de propansián hacia el e.iti lo arcaico. En -es te sen tido séome permitido
señal a r un d isco en t erracota de lo necrópolis de Doui mes (12) (lá m ina JI, 4) que represen ta en relieve un caballero que S~ dirige ha cia la derecha acompañado por su perro, frente o uno plan ta . .'\
pesor de lo continuidad del es tilo an t iguo, -evidentemente gri ego,
en gene ral recordando los produc tos de lo Magna Grecia, lo plan ta
(9) At enas, Museo Nocional, Inventario 4 .011. Cf. BCH, 14, 1890, 16m. 13.
1101 I
05
0'$
en b,orn;e, que deion en !)enerol
su producóón. l
1121 CI. DElATTRE: "Musee lov igerie de SI. loui$ de Cotthog,", 1, Pori~,
1900, lóm. 20, 5.
-
150 _
[page-n-151]
EL GUERRE RO DE LA BASTIDA
5
mencionada ,tiene sus ana logías en discos decorados más rec¡ent~s
de origen púnico. De la relación del reli eve de Douimes con repre sentaciones ibéricas habremos todavía de tratar más adelan te.
Para el arte ibérico en bronce, Raymond Lanti er ( 13) desde hoce t iempo ha comprobado lo con tinuidad del arca ísmo en los niveles mós recientes de las excavaciones. espoñolas y lo improbobll'l
de uno influencio griega directa . En cosos especiales no S2 puedo
ev i.tar aceptar uno infuencia indirecto, que, por ejemplo, en re lación con nues tro grupo, consiste menos en ~ I tipo del caballero
arcaico, que en lo acepción del gran penacho de tiempos pre ~c1ási~
coso
El escudo redondo con limbo, 10 espado corto O folcoto españo~
la corriente, el cosco, osi como los lanzas, per tenecen en general
01 armamen to ibérico (14). Las fuente s antiguas (1 5 ) nos cuen tan
sólo que el cosco normalmente estaba hecho de cuerdos tramados
o de bronce de un color latón a marillo y decorado por un símple n
triple p enacho. De ello se deduce que se utilizaban d iferen tes formas. Hasta el presente no conozco ningtln original (1 6) comparo ·
ble con el casco de nues tro bronce y por ton to dependemos de los
representaciones sobre vasos pin tados, bronc es o ·terracotas, que o
causo de su estado de con se rvaci6n no nos son de utilidad por lo
general.
(13) R. lANT IER: "Bronzes VOI; ' s iberiques", I.P.E.K ., 1930, póg. 38.
( 141 el. H. SANDARS: "TIle weopons 0 1 Ihe lberlom" Arcnoeologio LX IV
Oxford , 19 13, p. 2 05.
"
,
(1 51 OI ODORO, v , 34; ST RABO, 111 , 15 y 16.
r 16) ExCeplo los dos cascos corinti os impor tados d e Gr(!(:;o y encontrados en
el Med iodía d e lo Peninsulo (Huelvo y J eru de lo Fron tero, el. e. PEMAN: "Sobr~ el cosco grieg.o de l Guodole le", Ar ch ivo Espo lÍor de Arqueología, l. XIV, Mo_
dnd, 1940-41, pag. 4071 yel mayor nümero de COKOS d e tipo lo T~:ne procede., les de muy diversos lugares, conozco w lo el COKO de gola en plato de eoudete (Valencia), mencionado en GARel A BELLIDO: Op. cil. en noto 6, 'póg. 243
conservado en el Insliluto de Valenc ia de Don Juan (Madrid). Es o es le au tOr ~
Qu}en .debo . el. conoci mien to de eslO pieza el
lo formación de c uernos, de C$ le cosco y el adorno publicado en "Germanio" 20
1936, 1 . 21. En lo o ho I talio ~o ir,fl uencio local $e dejo $enti. en lo Irod'ició~
6m
ticnico nollstótlico, mien tras Que aqui es prefedble admitir uno in flu encio c&l t ico
sabre lo Pe ninsulo Ibé rico. Con rC$pec lo ti esto opinión veose J. MARTINEZ
SANTA _OL ALlA: "COKO de plato céh i<;o de la Edad d e l Hierro" InveSligació:l
y ProgrC$o, olÍa VIII, nÜm. 1, pág. 22, Madri d, I 93't.
'
.
-
151 _
[page-n-152]
6
E. KUKAHN
A vec~s los estatuillas de bronce (17) lIevon un bonete prole
gicndo lo cabeza hasta el cuello, dejando libre la coro, lo que tam bién muestro nuestro caballero. Las mejores onologíos es tón represen tadas por dos eslatuillos (18) de guerreros o pie, portadores de
vasos de ofrendas procedentes del Santuario de Do:!speñaperros, de
los que uno (16m. 111, 1) estó bien conservado, permitiéndonos uno
comparación estilístico, con lo única diferencio de que el penacho,
colocado sobre el casquete, es mós pequeño.
Entre las pinturas de vasos ibéricos, con roz6n datados como
de fec ho muy tard ío (19), aparecen un gran número de coscos di versos y verosímilmente no todos de metal, pues su dibu jo, a veces
recordando 'e l est ilo cre tense, impide un onólisi s cloro de los for4
mas. Lo for mo de lo representación geomét rico (20) (fig. 1.·, arribo) no difiere- mucho de lo del estilo geométrico griego, lo que
equiva le o decir que solamente se puede dis tinguir lo cresta del
penacho indicado por si mples líneas. En 'el esti llo llamado rico y dasa rrollado (Hg. 1.·, centro y bo ja) (2 1), el penacho estó indicado,
sin detalle, tocando el casquete o flotando. Un alto penacho, como
el que ll eva nuestro estatuilla, no ti ene analogías. El cosco estó supedi todo o los detalles del rostro o, mós corrientemente, se indico
sólo por el penacho (22). Las bonetes si mples no metóli cos son mÓs
numerosos. Pintura, raticulado y decoración de escomas, vivifican
lo representación, -pero no dan ningún trozo común con nuestro
estatuilla, hecho nodo extraño dado lo epoca de su fabricación .
1111 el. 01 lodo de lo figurilla reproducido en lo 16mino 11, 1, F. ALVAREl.
OSSORIO: Ob. til, en lo noto 2, lómino LXXVIII, numo 603; lóm. LXX IX , numo
607. e. DE MERGElINA: "El sontuorio hispano de lo Sierro de Murcio. Memor,o
de los El
ALVAREZ_OSSORIO: Ob. ci t., lómino XXXVII , num o 232 y 230.
(1 91 Recien temente, A, GARCIA y BELLIDO: "Nuevos dol os sobre lo "0.'10logia lino l de lo cer6mlco ibérico y sobre su el
(20) Cascos pintados sobre los VO$OS del Cerro de Son Migue l de Urio. el. 1
BALLESTER TORMO: "Lo labor del St-rvicio de lnvestigacl6n Prehist6rico V su
Museo en el posado año 1934", Valencia, 1935, y "Lo labor del St-rvkio de In _
gestigoción Prehistórico y su Museo en los oños 1935 o 1939", Valencia, 1942.
CI. lambie n: "Corpus Vasorum Hispanorum. Cerómico del Cerro de Son Mi guel. Lirio. Museo de lo El
(21) Véase bibliografía citodo e n lo noto anterior.
(221 CI. por eiemplo el vaso de Archeno, en H. SANDARS: Ob. d t. en Jo noto
14, lóminos XV V XVI.
-
152 -
[page-n-153]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
7
Sin embargo, exist e un t razo común corac te rís t ico en r etoc i ó~
con la formación del cosco ibéri co. Fal ta el s~n tido pa ra una forma
a rt icu lado y orgón ica, lo que es significativo poro el cosco gri ego y
sobre todo pa ra el corin t ia, most rado aquí por un bronce mesen io
(23) de A tenas (Ióm. 111, 3). El cosco ibérico no t iene nodo d e común con lo f igura g ri ~ga: consist e en un bone te colocado como un
1)~ft~,,9
~
Fig. 1."-Diversos tipos de coscos ibéricos represen tados en los vasos cer6micos
del poblado de San Mig uel (Liria).
c ubo sobre lo cabezo, en ~ I que sólo lo por te del rost ro ha sido recortado. De este tipo si mple y próc t ico derivan todos los demós
e jem plar.es, mós o menos variados, y se ~ncu en tra en lo zona griego del Medi terr6neo, en lo Italia etrusco, osi como en los países
orien tales veci nos de Grecia (24). Pero -en estos ú ltimos parece s~r
que fueron inventados independ ien t emen t e.
En cuan to a los cascos griegos can un cuadrado recor tado e~
la part e fron ta l, me remito o lo invest igación que sobre las m ismos
hemos hecho (25). Para aclarar las r<:! lociones mutuas, séame per-
(23) CI. "ArcMoiol. Deltion", 2,1916. lóm. A; W. LAMB: "Greek and Roman
Branl.es", 16m. XXXVII I, b.
(241. Cosca en bronce, en otrO tiempo en Berlín, Anliqvarium, I",v. 30.932,
Ma ll ada en el d is tdta de Kuba n y verasimilmente de aflgen escita.
(25) '''Der GrieCMische Helm", Marburg, 1936, 15, 53. Segun los recien tf!s
halla:r.gos, especialmente en Olympia, y de los represen tociones, el t ipO se pUede
señalar cama cosco de cabollera griego de afigen medilerr6nto (l(lentol, (Jue desde
el siglo VI se enc uen tra solamente en gran número, entre lOs pueblos de 10 Grecia
s~ lenrriono l.
-
153 -
[page-n-154]
8
E. KUKAHN
mitido completor las observaciones, apoyóndome sobre represen tociones. Estas y o tros recien t emente holladas, muestron que desde
el siglo VII antes ó.:: J . C. el tipo de casco se encuen tro no sólo en
las islas del Egeo, sino también en lo Grecia continental, lo que
permite suponer que tuvo sus orígenes y desarrollo e n el Mediterróneo orien tal. El hé roe de lo lliodo en el comba te con motivo de
la preciado armadura, sobre un vaso del grupo de Melas (26) (f igura 2 ,"), y los dos guerreros de un relieve en terraco to de Rod'Js
Fig. 2. o- Representación de combote en un vaso del grllpO de Melos.
(27) (lám . 111,2), en o tro tiempo en Berlín, lo llevan con penacho
mós detall ado. En un alabas tron prola-corintio (28) (Ióm . 11 , 5 )
de lo is la de Cre ta, lo llevo uno esfinge, m ientras qu e en un fra gm ento con t emporáneo (29), ejempla r muy interesofl'te recientemept e encontrada en Megara HybJaeo, es tá represen tada un guerrero
can él.
(26)
11 1.
(27)
(28)
(29)
Alenos. Mu~ Nocionol, el. A. eONZE, "Melische Thongefi:i5se", 1
0m.
el. Be,berl. MU5een, ]939,31 , lig. ].
GI. JHS 53. 1933, 293, lig. 17; BeH 58. 1934, p6g. 268, lig. 35.
"Fosl; Arcl->oeoJogici", 6 . 1953, póQ. ]59, Ilg. 53.
-
154 -
[page-n-155]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
9
Todos estos cascos se di ferencian del ibér ico por su sis temótica
coincidencia en un casque te, limitado sobre los ojos por uno línea
horizon tal y par los corrilleros, unidos en rectá ngulo y descend iendo
hasta los ora jas. Su desarrollo y perfeccionamie nto se deben o lo
Grec ia con tinen tal, donde desde principios del V II siglo o. de J . e,
lo simple forma genera l (30) (Ióm . 11,6) reempla zó 0 1 casco cóni co, y esto formo aparece todavía des pués y se conservo sobre todo
en los ma rf iles (31 L o veces con trozos corin t izont.es en los corri ·
ll eras (32), pero es abandonado por el casco vise ra cor int io, que
pres to uno mayor protección, y de origen gri ego, a l que imita en la
6m. IV, 1) . De estos orígenes si mples
formo de los ca r,ril le ras (33) (1
se desenvue lve lo forma pr incipa l (34) (Ióm. IV, Z), qu e llego o ser
el ca sco especí fi co 00 los ca ball e ros de lo Grec ia septen t rional,
predominando e nt re los Tracias y los Ili rios desde -e l siglo VI. Pero
ta mb ién su forma antigua , que recuerdo 01 casque t e de la estatuilla ibér ica , sa encuentra en la plóst ica y en lo pi n-Iura de l arte con ·
t inen ta l. Al lado de sencill as figuras en terracota, uno da las cua les, el ejem plar de Ka rl sruhe (Ióm. IV, 3), se reproduce aqu í, y de
o tros representaciones en a r te menor, lo llevo ta mbien lo f iguro de
Oinomaos antes de par tir poro lo carrera de carros, que se encuent ro en el fron tón del templo de J úpi t er en Olympio.
Poro lo in flu encio sobre el cosco ibérico es m uy signifi ca tivo
que tam bién en el arte e trusco- i'IÓlico, lo forma general (35) (Iá nl .
111 , 4 ) yo veces lo corintizante, sean muy conocidos, como se ve por
lo cabeza (36) de un guerrero etrusco d<:! Orvie to (16m. IV, 4 ), hoy
en Florencia, y, por ot ra par te, en los ca bezos de te rracota de Veii
(301 Sello de marfil del son tuorio de lo Hero Akroio, Corin to. CI. " llI us troud
London News", 2 de moyo de 1931, pag. 748.
(31) Proceden te de Espor to; JHS, XII , 1891, 16m. XI, 3. R. M. DAWKI NS:
"The SonctuOly 01 Ar temis Or thio", 1
6m. 99, 3.
(32) Corocteriuicomen te en ~os bronces procedentes del Peloponeso (p. e. 'lM
0m. 44, c. A. SAMBON, Lo coll. Worneck, 1905, nú··
Quor terlY,4, 1929-1930, 1
mero 136, lig. p. 2 3\. y en los relieves de morfil Que pueden remont orse o ,¡no
fue nt e orIen tal (en Oelphos, aCH 63. 1939, 1
6m. XXXV. P. DE LA COSTE- MESSELlERE; " Oelphos", Po,;s, 1943, 55, lig. 44, OJ.
(33) El orybolO$ ~Ofinlio del Museo del Louvre, "Corpus VOSOfum ...... IiQuo.
rLNTI", 111 , Co, 16m. 19, 21 (F roncio 4881.
(34) Berlin. Antiquorium Inv. L 33.
(35) E$toluiUo en bronce de Brolio en f lOfencio. CI. L. PERNIER, "DMolo",
11 . 1921-22,492. W. LAMB: Ob. ei l. en noto 23, 10m. XX Iv', O. Foto Brogi
22206-8.
(361 CI. G. GIGUOL I: "L'Arle E t ru~o", 1
6m. 120,21. H. MUEHL ESTEIN:
"Die Kuns l der Etrusker", fig. 235.
155 -
[page-n-156]
10
E. KUKAHN
y en peq u ·~ños bronces. El poco espacio me perm ite solamen te m enta r los problemas de los re laciones e trusco-ibér icas. Parece lo mas
razonabl e pe rma necer o la especto tivo y con reserva s con respect,')
o ,explicaciones como las ex presadas por A. Schulten en su úl'linm
libro sobre To rtessos (37 ), Es bien seguro q ue se pu eden percibir
relaciones, pero solam en te la revisión o lo busquedo de hallazgos
nos apor taró n uevos resul t a dos en esto d irección , Si se -encuen tran
en tre los bronces de España esta t ui llas e truscos (3 8 ) como del t ipo
de lo reproducido en lo lóm , 111 , 6, por e jemplo, se puede suponer
que el cosco etrusco-griego, decorado con penacho, ero conocido
en t re los iberos. El cosco de l caba lle ro de Va lenc ia, no t iene, como
hemos vis to, de ta ll es carac teríst icos q ue lo re lac io nen con . 1 qu é llus,
lo que q uizó se deba o su inferior ca lidad. Sin pre tens iones nos
m uestro una fo rma común del Med it errá neo, e laborada más ex·
presivamente en algunos exvotos. Sólo e l hecho de es tor decoro :!o
con un penacho, ún ico del mundo ibérico, nos lo muzstra como inspirado en eje mplos Ha lo-g riegos, lo q ue ta m bién se puede postulo: ,
con toda reserva, po ro los estotuil las de guerreros de Desp.Jñap~.
rras.
Hemos comparado nuesfora es ta tuilla y su cosco, en generol, con
ob j ~tos de arte m eno r arcaico, lo q uz es debido o su seme jan t e caróc ter. De acue rdo con los periodos est iligticos de los pa ises clási ·
cos, cuyos ob je tos de estilo o riéntolizon te corresponden o los vasos
pintados sem e ja n tes de lo España del sig lo 111 a. J . e, Sl! debe situar el origen de n ues tro esta tuilla en uno época anterior geomé·
tricQ, lo cual significa en España e l período de ar te ibérico arca ico.
Lo helen izocián de lo cos to levantina, en 10 cual, un poco hil cia el in terior se encuentro Lo Bastida, comienzo yo en el siglo V
a. J. e, aunqu e los restos de cerámico figurado son m uy roras; se
muestro tempronamen t e, como nos lo ilus tran los r icos e j ·2mpla r ~s
de cerám ico negra estampado y lo producción ito lo - helenís tico,
desde e l sig lo IV a. J. e Es tos indicios fechan nuest'ra esta tui lla
(311 A. SCHULTEN: UTortessos", Homburgo, 1950.
(381 Cf. A. GARCtA BELLIDO: "Uno apottoción 1TlÓ$ 01 esTudio de los relaciones entre etruscos e iberos. Un bronce etrusco de Ampurias". Anuario del Cuerpo Facultativo de A., B. y A., Homenaje o Metido, vol. 11, Madrid, 1934, pélg. 303;
y CH"T
ículo "Los reloclones ... ", ci tado en lo noto 3. Vease Tombie n J. MART IN EZ
SANTA-OLALLA: "Nuevo bronce ibérico del santuario de Dcspeñaperros (Jaen¡"
en lo revisto ci todo, póg. 163.
(39) Es ta tui ll a en bronce de Karlsruhe, Museo Nocional, lnv. R. 501 .
-
156 -
[page-n-157]
EL GUERRERO DE LA BASTIDA
11
en un periodo comprendido en t re el fin del siglo V hasta el IV, dotación comprobada .por el conjunto de objetos hallados, entre los
que se encuentran también piezas de cerómica griega per teneciente
o la época del estilo rico (40) .
Debido o que los estotuillos de caballeros y de caballos son de
gran importancia en los san tuarios ibéricos como exvotos, como nos
lo demuestran en particular los mÓS recientes hallazgos de El 090!'ralejo (Murcio) (4 1), F. Benoi! (42), en este mismo Archivo d ~ Pre ·
historia Levantino, ha planteado con rozÓn lo cuesti6n de si se troto aqu í en cuanto a su origen, de un celtismo o de un mediterraneísmo. Sin que yo intente llegar a un resultado defin itivo, me poreo:e
necesario remitirnos al tipo de lo representación de los dioses, junto a un culto hípico, que es de origen mediterróneo orien tal. ,El tipo
Fig. 3."- Fragml.'n lo d I.' vaso iberica de Elche (Alicanle).
heróldico de lo Gran Diosa, situada entre dos cabal los en Asia Menor, yo conocido desde los ti empos de los grandes mi graciones, ha
sido pres ta da a los re presen taciones ¿·e dioses gri egos, sobre todo
de Art emi s, si empre qu e el cul·to de la Gran Diosa no se hoya COrlservado inalterado en algunos son tuarios, en particular de los pa í.
ses que bordean el MeditErróneo.
Es carac terís ti co que lo Di osa puedo ser reemplazado por U:"'l
(40 1 e/. 1. BALlESTE R: Ob. CI!. I.'n lo r olo 6, pilg. 23.
e l . nota 1.
(41)
(42 ) F. BENOIT: "ehevoux du levont looriQUe. Cehisme 0lI Méditl.'rroneisme?"
Archivo de Preh,Slolio LevantIno, IV, Vall.'ncia, ]953, pag. 21 1.
-
151 -
[page-n-158]
E. KUKAHN
12
s ímbolo vege to l, como por ejemplo en el voso pin todo (43) de Jonia
orientol , hoy en Bonn (Ióm . 111,5 ), con el cua l, en principio, son
equiparables el caballero fr ente o uno planto del mencionado disco
de Car loga (Ióm . 11 , 4) y seguramente lo composición sobre un
fragmento de voso ibéri co (44) (10m. IV, 5) . Por ot ro lado lo diosa
alada Toni ! t iene los caba llos en com pos ición heró ldica como en el
I
Fig ....· -f ragmento de varo ibérico de Elche (AUcont e!.
voso de Elche (45) (f ig. 3), o es tá rodeado de plan tos crecien do exubera ntes, como sucede en un vaso (46 ) de lo m ismo procedencia (fig. 4) . Lo va riación en la represen tación de lo d iosa, de
for ma humano o la vege tal, parece remon ta rse o 1 fuen te medi0
te rróneo mencionado an te riormen t e, por lo qu e as imismo ha s ido
inspirado el exvoto del coba lle ra de La Bostida de Mogen te.
(43) Bo nn. Akod. Kuns tmuseum , Inv. ¡ .524, Cf. " ArchQologiKhe n An
("14 ) CI. J. SAN VAl ERO APAR ISl y D. FlETCHER VA ..lS: " Pr imera cam·
paño de e~covotiones en el Cobezo del T ia Pio (Archena)", Informes y Memorios de lo Comisario Generol de E~covacoo.'es Arqueológicos, num. 13, Mo(hd ,
1947, IÓm. XVI II.
1"15) Rep
Folques, por haberme permitido uliliz ar la fol~ro fia.
-
158-
[page-n-159]
KUKAHN ._ EI IIUg.tc:tO dg Lo Bostido (Moge nt e)
r
LAM. 1.
[page-n-160]
LAM. 11 .
KUKAHN .- EI gu erre ro de lo Boslido (Moge nle )
[
•
3
-------
•
o
l.2.3.4 .5.6.-
Bronce ibérico del Museo de Volencio d e Don J uan.
Tenoco to de Atenos.
T er rOCO I0 d e Korlsruhe.
0isco e n terra co ta de lo neoópolis de Dou imes.
AloDas lr6n pro lo-corin tio, de ere to.
0 isco de mor fil, procedent e de Espor to.
[page-n-161]
KUKA HN .-II lIuon.ro do La Bastida ( Moll o ~ ta)
LAM. 111.
J
2
•
o
I.-~uerrero del San tuario de Despeñoperros.
2 .- Terrocoto de Rodos .
3.- Bronce mesenio, de Atenas.
4 . -Bronce de 8rolio, en Florencio.
5.-Vaso de Jonio oriental.
6 - Bronce e lru5CO .
[page-n-162]
KUKAHN._EI guerr ero de Lo BOltido (Mogent e)
LAM. IV .
.
~.
3
1. -Arybolos corintio del Museo del Louvre.
2.--Casca. del AnriQuo"um, de Bedin.
3.- Tenacoro de Korlsruhe.
"'.--Cobe~o de guerrero el rvsco de Orvielo.
5.- f rogmen ro de cerómica Iberica de Archeno.
•
[page-n-163]