La fundación de una nueva ciudad: Reccopolis
Pilar Diarte Blasco
Manuel Castro Priego
Lauro Olmo Enciso
2019
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La fundación de una nueva ciudad:
Reccopolis
Pilar Diarte-Blasco, Manuel Castro-Priego, Lauro Olmo-Enciso
Proyecto Arqueológico Recópolis. Área de Arqueología. Universidad de Alcalá
En plena Celtiberia visigoda, por orden de Leovigildo, se
funda en el año 578 dC la ciudad de Reccopolis (Zorita de
los Canes, Guadalajara). Ciertamente, no es la única ciudad fundada en este momento, ya que como nos informan
la Chronica de Juan de Biclaro y la Historia Gothorum de
Isidoro de Sevilla, otras dos ciudades se erigieron en este
periodo en el norte peninsular, en Vasconia: Victoriacum,
fundada por el mismo rey, y Ologicus por Suintila (621-631
dC), que permanecen sin localizar. No es casualidad que
estas ciudades se fundaran en momentos cruciales para
la consolidación del Reino visigodo de Toledo, como en el
caso de las fundadas por Leovigildo (568-586 dC), o el de
Ologicus, cuando las campañas de Suintila acabaron con
las últimas posesiones peninsulares de los bizantinos, en el
año 625 dC. En el caso de Reccopolis es probable que la voluntad regia de llevar a cabo un proyecto ideológico «imperial» a la manera de Bizancio haga tangible esa política de
◁ Reccopolis en el contexto peninsular a principios del siglo vii dC.
Elaboración propia.
aemulatio imperii, ya que la ciudad fue construida en honor
del futuro rey Recaredo (586-601 dC), siguiendo la estela de
algunos emperadores bizantinos que fundaron o, simplemente, renombraron algunos centros urbanos anteriores.
El conocimiento de la estructura urbana de la ciudad
y del impacto que ésta tuvo en el territorio es más reciente
de lo que en principio se podría suponer, ya que Reccopolis
durante varios siglos permaneció oculta y olvidada hasta su «redescubrimiento» arqueológico en el cerro de la
Oliva, a finales del siglo xix. En cualquier caso, la memoria
de la ciudad había permanecido algunos siglos después
de su abandono definitivo, en torno al siglo ix, gracias a
las fuentes escritas: las árabes, por ejemplo, aludirán a
Racupel, como «muy fuerte çibdat e muy alta», en las que
además se subraya la calidad de sus piedras, usadas para
la construcción de Zorita, como aparece mencionada
en la Crónica de al-Razi. Mientras que en algunas fuentes cristianas, como el texto altomedieval de la Crónica
albeldense se alude a la fundación de la ciudad, y algo
más tardíamente, en el fuero concedido por Alfonso VII,
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en 1156, a campesinos mozárabes para repoblar la villa
de Zorita, en las que se mantiene el topónimo en sus diferentes formas: Accopal, Raccopal o Racupel.
El inicio de las investigaciones arqueológicas propiamente dichas, no obstante, no se produjo hasta los años
cuarenta del pasado siglo, cuando el arqueólogo Juan
Cabré Aguiló se encargó de la dirección de las excavaciones hasta su fallecimiento, en 1947. Las primeras fases de
la investigación se centraron en las estructuras arqueológicas más evidentes que, sin duda, eran las de la ermita
de la Virgen de la Oliva, con el objetivo de documentar las
fases visigodas del edificio, aunque también se identificó
el «...gran palacio contiguo a la Basílica», en el que localiPlanimetría esquemática-explicativa de la parte alta de la ciudad.
Elaboración propia.
A1, A2, A3: Complejo palatino; B: Iglesia palatina; C: Acceso Complejo
Palatino; D y E: Edificios asociados con actividades artesanales y
comerciales; F1, F2 y F3: Viviendas; G: Calles; H: Zona abierta Complejo
Palatino; I: Zona abierta; J: Canalización; K: Cisterna.
zó, al igual que en el edificio de culto «...elementos arquitectónicos de talla y carácter visigodos...» y, sobre todo,
destacaban lan dimensiones del mismo, «...con naves de
más de 100 metros de longitud por 10,40 de anchura».
El urbanismo de Reccopolis, de hecho, se define en
torno a la posición preeminente del complejo palatino
—que incluiría la basílica palatina, enmascarada en parte por la ermita medieval de la Virgen de la Oliva—, cuya
situación en la parte más alta del cerro lo hace visible desde todos los lugares de la ciudad, que incluye prácticamente cualquier lugar del territorio circundante y subraya
el poder que representaba. Los informes de Cabré son la
primera noticia que tenemos de la existencia de un palacio en la ciudad, hipótesis después sostenida por investigadores del Instituto Alemán de Arqueología en Madrid,
como K. Raddatz y D. Claude, y corroborada por los trabajos desarrollados por el equipo dirigido por Lauro Olmo-
Imagen aérea de Reccopolis. Proyecto Reccopolis.
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Enciso. Es cierto, no obstante, que prácticamente no exis-
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ten edificios del periodo con los que se pueda establecer
El edificio A3 es el único del complejo que no fue
una comparativa, pero las dimensiones y la calidad cons-
documentado por J. Cabré. Comenzó a ser estudiado en
tructiva del conjunto, la ubicación de éste y los elementos
las campañas de excavación que se desarrollaron en la
arquitectónicos y decorativos recuperados en su interior,
década de los noventa del pasado siglo. Cierra la plaza
dejan escaso margen de duda en su identificación.
en su parte más meridional y tiene similitudes construc-
El conjunto se construyó en torno a una gran plaza,
tivas con el complejo A1. La construcción se levantó en
que queda cerrada por los lados norte y sur, precisamen-
mampostería y sillarejo combinando una cimentación en
te por los dos edificios de mayor envergadura. En total,
arenisca, con alzados en toba y piedra caliza. No dispon-
el conjunto estaría formado al menos por tres edificios y
dría, en cambio, de machones y/o pilares internos, ya que
una iglesia palatina. Los muros de los edificios del conjun-
poseería un muro corrido en mampostería y sillarejo en
to palatino, que denominamos A1, A2 y A3, estaban com-
su interior, en el que se abrirían vanos de comunicación —
puestos por dos paramentos y relleno interior de cantos
al menos dos—, que serviría tanto de división del espacio
de río y mampuestos, además de encontrarse enlucidos
inferior en dos naves de 3, 20 m de anchura, como de su-
con mortero de cal y arena, también utilizado en la iglesia.
jeción de la planta superior. Se trata de una obra longitu-
El uso de la cal se documenta también en la plaza, donde
dinal, con sentido este-oeste, con unos 9,40 m de anchura
se observa el empleo de cantos trabados con este mate-
por 31,50 m de longitud visible. No obstante, gracias a las
rial, cubiertos con una capa de mortero de cal y arena.
prospecciones geomagnéticas, se ha podido determinar
El edificio norte, A1, es el de mayor tamaño del complejo, con 133 m de longitud por 9,20 m de anchura, y tenía
una longitud total de la construcción en 49 m. La estructura de este se encuentra todavía en fase de excavación.
dos pisos. Se encontraba dividido en dos partes de dimen-
La secuencia estratigráfica ha permitido la recons-
siones similares: la ubicada en el sector más occidental po-
trucción interpretativa del edificio. Tendría un tejado a
seía contrafuertes circulares y dos vanos de entrada de unos
dos aguas rematado por cruces caladas en sus vértices.
2 m de anchura cada uno, mientras que la que se encuen-
El tejado estaría sujeto por una viguería, realizada a par-
tra en la zona oriental tenía dos alas (ambas con una única
tes iguales en madera de pino y roble. Inmediatamente
planta) adosadas a su lado norte y sur, respectivamente.
debajo de esta cubierta, se documentó, en forma de de-
El edificio A2 que, junto a la iglesia palatina cerraría la
rrumbe, el piso de opus signinum de la planta superior.
plaza por su lado este, tiene unas dimensiones de 40 m de
Este pavimento se conformó sobre un plano de losetas de
longitud por 10 de anchura. Tanto el edificio A1 como el A2
travertino a modo de encofrado y apoyaba directamente
poseen en su interior unos machones de 1,10 m de lado, que
sobre las vigas que soportaban todo el nivel superior. Por
servirían para sustentar el sistema de arcos adovelados co-
último, se documentaron los restos de un estrato de arci-
rridos, que sujetaría la planta superior de ambos edificios.
lla batida que formaba el suelo de la planta inferior.
La fundación de una nueva ciudad: Reccopolis. Pilar Diarte-Blasco, Manuel Castro-Priego, Lauro Olmo-Enciso
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La funcionalidad representativa y, probablemente
sudeste del edificio A3 e implicó la destrucción de parte de
también, residencial se reduciría a la planta superior de los
un gran edificio comercial y productivo. En gran parte de la
dos edificios de mayores dimensiones (A1 y A3), donde se
ciudad, de hecho, se documentan —organizados en torno
han recuperado cuidados pavimentos de opus signinum,
a dos ejes viarios principales— talleres y tiendas unidos a
así como capiteles, fustes y cimacios, además de otros frag-
espacios domésticos que, de forma más o menos regular, se
mentos de decoración escultórica. La planta baja de estos
extienden por un espacio de veinticuatro hectáreas. Entre
edificios, a tenor de la menor cantidad de materiales de-
todas las producciones artesanales sobresale la manufac-
corativos así como su sencilla pavimentación realizada con
tura en vidrio, sin duda una de las más características de la
mortero de cal, pudo tener usos variados, entre los que se
cultura material recuperada en Recópolis. Ésta se encuentra
encuentran los de tipo administrativo y fiscal.
organizada en varios talleres, que se sitúan inmediatos al eje
La iglesia palatina se ubicaba en el extremo oriental
principal que con dirección norte-sur alcanzaba la puerta
del complejo. Tiene planta cruciforme inscrita en un rec-
que daba acceso al complejo palatino. Se conservan varios
tángulo, con una nave central, enmarcada por dos latera-
hornos que implicaban desde una producción inicial has-
les, y una transversal a modo de transepto. El acceso a la
ta procesos de refundido y reciclaje del material. También
nave central se hacía a través de la puerta situada en el nár-
se han recuperado moldes que demuestran que, junto al
tex, que estaba alineada con la entrada principal al edificio.
vidrio, en el área próxima al complejo palatino, también se
Esta última comunicaba con el gran espacio abierto del
producían piezas de orfebrería y metalistería.
complejo palatino. El ábside semicircular sería peraltado
En el ámbito doméstico se observa una distribución
en el interior y rectangular en el exterior, y se ha propuesto,
en torno a patios articuladores, que llevaban a estancias
además, que estuvo rematado con una bóveda hemisféri-
con hogares o cocinas. No obstante, el análisis de las es-
ca. Todo el edificio estaba pavimentado con opus signinum
tructuras y de los materiales recuperados no facilita siem-
y tendría dos tipos de aparejo, uno de sillares en hiladas
pre una identificación clara de la funcionalidad de cada
regulares y trabadas con mortero de cal, utilizado en la
uno de los espacios. En no pocos casos, la estructura
zona del ábside y el crucero, y otro, para el resto del edifi-
original de la ciudad, fuera del complejo palatino, queda
cio, caracterizado por hiladas más irregulares de sillarejo,
definida como un área mixta, en la que las actividades pro-
reforzadas en las esquinas por sillares regulares.
ductivas y domésticas coinciden en el espacio, hasta que,
El conjunto palatino quedaba separado del entramado
a inicios del siglo viii, algunas zonas del entramado urba-
urbano por una puerta monumental construida con sillares
no quedarán dedicadas únicamente a la función de espa-
de toba y caliza, que comunicaba la gran plaza con el resto
cio habitacional, caracterizadas además por una técnica
de la ciudad. Esta construcción, no obstante, no se encon-
constructiva diferente de los muros, la considerable reduc-
traba en el proyecto original, ya que se apoyó en la esquina
ción de los espacios y el aumento del número de hogares.
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Uno de los aspectos centrales de la importancia de
Junto a todos los elementos citados, Reccopolis con-
Reccopolis era la llegada de productos del ámbito Medi-
taba, además, con una potente muralla que rodeaba la ciu-
terráneo al interior peninsular. Se ha recuperado, en los
dad, construida con sillares trabados con mortero, con una
espacios próximos al área comercial y productiva, un im-
anchura media de cerca de 2 m y una altura al menos de 5 m,
portante conjunto de ánforas de procedencia norteafrica-
en el caso de las torres. El recinto amurallado, que fue expo-
na y también del Mediterráneo oriental, que demuestra el
liado en época andalusí para la construcción de la muralla y
activo comercio de la ciudad, posiblemente a través de los
el castillo de Zorita, rodeó, en origen, todo el cerro siguiendo
puertos de Valentia y Carthago Spartaria. Una capacidad
el borde de este, excepto en la zona norte donde desciende
de atraer bienes de prestigio y de mantener rutas de inter-
hasta la ribera del Tajo. El lienzo tendría dos paramentos
cambio, no obstante, que cesó a lo largo del siglo viii dC.
paralelos, rellenos con mampuestos, sillarejo y cantos. Los
Dentro de este ámbito económico, los hallazgos mo-
sillares eran en su mayoría de piedra caliza local, aunque
netarios y los indicadores de su circulación en Reccopolis
también se documentan algunos de arenisca. Este sistema
permiten entender el papel central de las ciudades en
constructivo se utiliza también en las siete torres documenta-
época visigoda y el mantenimiento de la moneda como
das, todas cuadrangulares, excepto una que es semicircular,
instrumento fiscal y de intercambio, frente a su inexistente
que se distribuyen a lo largo de la muralla de forma irregular.
presencia en el ámbito rural. La moneda queda así confi-
La muralla, el complejo palatino y su planificación
nada al empleo por las élites, en los complejos procesos de
urbana hacen de Reccopolis la única ciudad construida ex
recaudación fiscal que caracterizaron al sistema impositivo
novo conocida en toda la Europa occidental, que permita
en época visigoda, y como intercambio de prestigio. En ese
el conocimiento de un proyecto edilicio estatal, que solo ha
contexto debemos entender el hallazgo de un gran tesorillo
podido compararse con la expansión suburbana que, entre
de monedas visigodas merovingias, suevas y bizantinas en
mediados del siglo vi y mediados del vii, se desarrolló en la
la basílica, en la década de los cuarenta, o los posteriores
Vega Baja de Toledo, ya que en ambos casos documenta-
hallazgos de moneda merovingia en el edificio A2 y de nu-
mos espacios amplios y bien articulados, libres en conse-
merario visigodo en las proximidades del área productiva y
cuencia de las restricciones de un trazado urbano preexis-
comercial. El registro numismático también ha servido para
tente. No hay duda de que, salvando las distancias entre la
subrayar la continuidad de Reccopolis como un espacio
capital del Reino y la nueva fundación visigoda, ambos pro-
vertebrador de su territorio durante el siglo viii dC. A los ha-
yectos supusieron un importante esfuerzo económico para
llazgos de dírhams y feluses del Emirato dependiente e in-
las arcas estatales, que solo puede entenderse como parte
dependiente, hay que sumar el depósito de un conjunto de
del proyecto iniciado por Leovigildo, y continuado por al-
nueve dírhams de época de Abd al-Rahman I (756-788 dC)
gunos de sus sucesores, de control del territorio y coerción
en las proximidades de la basílica, en el año 2010.
de los súbditos del Reino visigodo de Toledo.
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La fundación de una nueva ciudad:
Reccopolis
Pilar Diarte-Blasco, Manuel Castro-Priego, Lauro Olmo-Enciso
Proyecto Arqueológico Recópolis. Área de Arqueología. Universidad de Alcalá
En plena Celtiberia visigoda, por orden de Leovigildo, se
funda en el año 578 dC la ciudad de Reccopolis (Zorita de
los Canes, Guadalajara). Ciertamente, no es la única ciudad fundada en este momento, ya que como nos informan
la Chronica de Juan de Biclaro y la Historia Gothorum de
Isidoro de Sevilla, otras dos ciudades se erigieron en este
periodo en el norte peninsular, en Vasconia: Victoriacum,
fundada por el mismo rey, y Ologicus por Suintila (621-631
dC), que permanecen sin localizar. No es casualidad que
estas ciudades se fundaran en momentos cruciales para
la consolidación del Reino visigodo de Toledo, como en el
caso de las fundadas por Leovigildo (568-586 dC), o el de
Ologicus, cuando las campañas de Suintila acabaron con
las últimas posesiones peninsulares de los bizantinos, en el
año 625 dC. En el caso de Reccopolis es probable que la voluntad regia de llevar a cabo un proyecto ideológico «imperial» a la manera de Bizancio haga tangible esa política de
◁ Reccopolis en el contexto peninsular a principios del siglo vii dC.
Elaboración propia.
aemulatio imperii, ya que la ciudad fue construida en honor
del futuro rey Recaredo (586-601 dC), siguiendo la estela de
algunos emperadores bizantinos que fundaron o, simplemente, renombraron algunos centros urbanos anteriores.
El conocimiento de la estructura urbana de la ciudad
y del impacto que ésta tuvo en el territorio es más reciente
de lo que en principio se podría suponer, ya que Reccopolis
durante varios siglos permaneció oculta y olvidada hasta su «redescubrimiento» arqueológico en el cerro de la
Oliva, a finales del siglo xix. En cualquier caso, la memoria
de la ciudad había permanecido algunos siglos después
de su abandono definitivo, en torno al siglo ix, gracias a
las fuentes escritas: las árabes, por ejemplo, aludirán a
Racupel, como «muy fuerte çibdat e muy alta», en las que
además se subraya la calidad de sus piedras, usadas para
la construcción de Zorita, como aparece mencionada
en la Crónica de al-Razi. Mientras que en algunas fuentes cristianas, como el texto altomedieval de la Crónica
albeldense se alude a la fundación de la ciudad, y algo
más tardíamente, en el fuero concedido por Alfonso VII,
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en 1156, a campesinos mozárabes para repoblar la villa
de Zorita, en las que se mantiene el topónimo en sus diferentes formas: Accopal, Raccopal o Racupel.
El inicio de las investigaciones arqueológicas propiamente dichas, no obstante, no se produjo hasta los años
cuarenta del pasado siglo, cuando el arqueólogo Juan
Cabré Aguiló se encargó de la dirección de las excavaciones hasta su fallecimiento, en 1947. Las primeras fases de
la investigación se centraron en las estructuras arqueológicas más evidentes que, sin duda, eran las de la ermita
de la Virgen de la Oliva, con el objetivo de documentar las
fases visigodas del edificio, aunque también se identificó
el «...gran palacio contiguo a la Basílica», en el que localiPlanimetría esquemática-explicativa de la parte alta de la ciudad.
Elaboración propia.
A1, A2, A3: Complejo palatino; B: Iglesia palatina; C: Acceso Complejo
Palatino; D y E: Edificios asociados con actividades artesanales y
comerciales; F1, F2 y F3: Viviendas; G: Calles; H: Zona abierta Complejo
Palatino; I: Zona abierta; J: Canalización; K: Cisterna.
zó, al igual que en el edificio de culto «...elementos arquitectónicos de talla y carácter visigodos...» y, sobre todo,
destacaban lan dimensiones del mismo, «...con naves de
más de 100 metros de longitud por 10,40 de anchura».
El urbanismo de Reccopolis, de hecho, se define en
torno a la posición preeminente del complejo palatino
—que incluiría la basílica palatina, enmascarada en parte por la ermita medieval de la Virgen de la Oliva—, cuya
situación en la parte más alta del cerro lo hace visible desde todos los lugares de la ciudad, que incluye prácticamente cualquier lugar del territorio circundante y subraya
el poder que representaba. Los informes de Cabré son la
primera noticia que tenemos de la existencia de un palacio en la ciudad, hipótesis después sostenida por investigadores del Instituto Alemán de Arqueología en Madrid,
como K. Raddatz y D. Claude, y corroborada por los trabajos desarrollados por el equipo dirigido por Lauro Olmo-
Imagen aérea de Reccopolis. Proyecto Reccopolis.
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Enciso. Es cierto, no obstante, que prácticamente no exis-
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ten edificios del periodo con los que se pueda establecer
El edificio A3 es el único del complejo que no fue
una comparativa, pero las dimensiones y la calidad cons-
documentado por J. Cabré. Comenzó a ser estudiado en
tructiva del conjunto, la ubicación de éste y los elementos
las campañas de excavación que se desarrollaron en la
arquitectónicos y decorativos recuperados en su interior,
década de los noventa del pasado siglo. Cierra la plaza
dejan escaso margen de duda en su identificación.
en su parte más meridional y tiene similitudes construc-
El conjunto se construyó en torno a una gran plaza,
tivas con el complejo A1. La construcción se levantó en
que queda cerrada por los lados norte y sur, precisamen-
mampostería y sillarejo combinando una cimentación en
te por los dos edificios de mayor envergadura. En total,
arenisca, con alzados en toba y piedra caliza. No dispon-
el conjunto estaría formado al menos por tres edificios y
dría, en cambio, de machones y/o pilares internos, ya que
una iglesia palatina. Los muros de los edificios del conjun-
poseería un muro corrido en mampostería y sillarejo en
to palatino, que denominamos A1, A2 y A3, estaban com-
su interior, en el que se abrirían vanos de comunicación —
puestos por dos paramentos y relleno interior de cantos
al menos dos—, que serviría tanto de división del espacio
de río y mampuestos, además de encontrarse enlucidos
inferior en dos naves de 3, 20 m de anchura, como de su-
con mortero de cal y arena, también utilizado en la iglesia.
jeción de la planta superior. Se trata de una obra longitu-
El uso de la cal se documenta también en la plaza, donde
dinal, con sentido este-oeste, con unos 9,40 m de anchura
se observa el empleo de cantos trabados con este mate-
por 31,50 m de longitud visible. No obstante, gracias a las
rial, cubiertos con una capa de mortero de cal y arena.
prospecciones geomagnéticas, se ha podido determinar
El edificio norte, A1, es el de mayor tamaño del complejo, con 133 m de longitud por 9,20 m de anchura, y tenía
una longitud total de la construcción en 49 m. La estructura de este se encuentra todavía en fase de excavación.
dos pisos. Se encontraba dividido en dos partes de dimen-
La secuencia estratigráfica ha permitido la recons-
siones similares: la ubicada en el sector más occidental po-
trucción interpretativa del edificio. Tendría un tejado a
seía contrafuertes circulares y dos vanos de entrada de unos
dos aguas rematado por cruces caladas en sus vértices.
2 m de anchura cada uno, mientras que la que se encuen-
El tejado estaría sujeto por una viguería, realizada a par-
tra en la zona oriental tenía dos alas (ambas con una única
tes iguales en madera de pino y roble. Inmediatamente
planta) adosadas a su lado norte y sur, respectivamente.
debajo de esta cubierta, se documentó, en forma de de-
El edificio A2 que, junto a la iglesia palatina cerraría la
rrumbe, el piso de opus signinum de la planta superior.
plaza por su lado este, tiene unas dimensiones de 40 m de
Este pavimento se conformó sobre un plano de losetas de
longitud por 10 de anchura. Tanto el edificio A1 como el A2
travertino a modo de encofrado y apoyaba directamente
poseen en su interior unos machones de 1,10 m de lado, que
sobre las vigas que soportaban todo el nivel superior. Por
servirían para sustentar el sistema de arcos adovelados co-
último, se documentaron los restos de un estrato de arci-
rridos, que sujetaría la planta superior de ambos edificios.
lla batida que formaba el suelo de la planta inferior.
La fundación de una nueva ciudad: Reccopolis. Pilar Diarte-Blasco, Manuel Castro-Priego, Lauro Olmo-Enciso
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La funcionalidad representativa y, probablemente
sudeste del edificio A3 e implicó la destrucción de parte de
también, residencial se reduciría a la planta superior de los
un gran edificio comercial y productivo. En gran parte de la
dos edificios de mayores dimensiones (A1 y A3), donde se
ciudad, de hecho, se documentan —organizados en torno
han recuperado cuidados pavimentos de opus signinum,
a dos ejes viarios principales— talleres y tiendas unidos a
así como capiteles, fustes y cimacios, además de otros frag-
espacios domésticos que, de forma más o menos regular, se
mentos de decoración escultórica. La planta baja de estos
extienden por un espacio de veinticuatro hectáreas. Entre
edificios, a tenor de la menor cantidad de materiales de-
todas las producciones artesanales sobresale la manufac-
corativos así como su sencilla pavimentación realizada con
tura en vidrio, sin duda una de las más características de la
mortero de cal, pudo tener usos variados, entre los que se
cultura material recuperada en Recópolis. Ésta se encuentra
encuentran los de tipo administrativo y fiscal.
organizada en varios talleres, que se sitúan inmediatos al eje
La iglesia palatina se ubicaba en el extremo oriental
principal que con dirección norte-sur alcanzaba la puerta
del complejo. Tiene planta cruciforme inscrita en un rec-
que daba acceso al complejo palatino. Se conservan varios
tángulo, con una nave central, enmarcada por dos latera-
hornos que implicaban desde una producción inicial has-
les, y una transversal a modo de transepto. El acceso a la
ta procesos de refundido y reciclaje del material. También
nave central se hacía a través de la puerta situada en el nár-
se han recuperado moldes que demuestran que, junto al
tex, que estaba alineada con la entrada principal al edificio.
vidrio, en el área próxima al complejo palatino, también se
Esta última comunicaba con el gran espacio abierto del
producían piezas de orfebrería y metalistería.
complejo palatino. El ábside semicircular sería peraltado
En el ámbito doméstico se observa una distribución
en el interior y rectangular en el exterior, y se ha propuesto,
en torno a patios articuladores, que llevaban a estancias
además, que estuvo rematado con una bóveda hemisféri-
con hogares o cocinas. No obstante, el análisis de las es-
ca. Todo el edificio estaba pavimentado con opus signinum
tructuras y de los materiales recuperados no facilita siem-
y tendría dos tipos de aparejo, uno de sillares en hiladas
pre una identificación clara de la funcionalidad de cada
regulares y trabadas con mortero de cal, utilizado en la
uno de los espacios. En no pocos casos, la estructura
zona del ábside y el crucero, y otro, para el resto del edifi-
original de la ciudad, fuera del complejo palatino, queda
cio, caracterizado por hiladas más irregulares de sillarejo,
definida como un área mixta, en la que las actividades pro-
reforzadas en las esquinas por sillares regulares.
ductivas y domésticas coinciden en el espacio, hasta que,
El conjunto palatino quedaba separado del entramado
a inicios del siglo viii, algunas zonas del entramado urba-
urbano por una puerta monumental construida con sillares
no quedarán dedicadas únicamente a la función de espa-
de toba y caliza, que comunicaba la gran plaza con el resto
cio habitacional, caracterizadas además por una técnica
de la ciudad. Esta construcción, no obstante, no se encon-
constructiva diferente de los muros, la considerable reduc-
traba en el proyecto original, ya que se apoyó en la esquina
ción de los espacios y el aumento del número de hogares.
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Uno de los aspectos centrales de la importancia de
Junto a todos los elementos citados, Reccopolis con-
Reccopolis era la llegada de productos del ámbito Medi-
taba, además, con una potente muralla que rodeaba la ciu-
terráneo al interior peninsular. Se ha recuperado, en los
dad, construida con sillares trabados con mortero, con una
espacios próximos al área comercial y productiva, un im-
anchura media de cerca de 2 m y una altura al menos de 5 m,
portante conjunto de ánforas de procedencia norteafrica-
en el caso de las torres. El recinto amurallado, que fue expo-
na y también del Mediterráneo oriental, que demuestra el
liado en época andalusí para la construcción de la muralla y
activo comercio de la ciudad, posiblemente a través de los
el castillo de Zorita, rodeó, en origen, todo el cerro siguiendo
puertos de Valentia y Carthago Spartaria. Una capacidad
el borde de este, excepto en la zona norte donde desciende
de atraer bienes de prestigio y de mantener rutas de inter-
hasta la ribera del Tajo. El lienzo tendría dos paramentos
cambio, no obstante, que cesó a lo largo del siglo viii dC.
paralelos, rellenos con mampuestos, sillarejo y cantos. Los
Dentro de este ámbito económico, los hallazgos mo-
sillares eran en su mayoría de piedra caliza local, aunque
netarios y los indicadores de su circulación en Reccopolis
también se documentan algunos de arenisca. Este sistema
permiten entender el papel central de las ciudades en
constructivo se utiliza también en las siete torres documenta-
época visigoda y el mantenimiento de la moneda como
das, todas cuadrangulares, excepto una que es semicircular,
instrumento fiscal y de intercambio, frente a su inexistente
que se distribuyen a lo largo de la muralla de forma irregular.
presencia en el ámbito rural. La moneda queda así confi-
La muralla, el complejo palatino y su planificación
nada al empleo por las élites, en los complejos procesos de
urbana hacen de Reccopolis la única ciudad construida ex
recaudación fiscal que caracterizaron al sistema impositivo
novo conocida en toda la Europa occidental, que permita
en época visigoda, y como intercambio de prestigio. En ese
el conocimiento de un proyecto edilicio estatal, que solo ha
contexto debemos entender el hallazgo de un gran tesorillo
podido compararse con la expansión suburbana que, entre
de monedas visigodas merovingias, suevas y bizantinas en
mediados del siglo vi y mediados del vii, se desarrolló en la
la basílica, en la década de los cuarenta, o los posteriores
Vega Baja de Toledo, ya que en ambos casos documenta-
hallazgos de moneda merovingia en el edificio A2 y de nu-
mos espacios amplios y bien articulados, libres en conse-
merario visigodo en las proximidades del área productiva y
cuencia de las restricciones de un trazado urbano preexis-
comercial. El registro numismático también ha servido para
tente. No hay duda de que, salvando las distancias entre la
subrayar la continuidad de Reccopolis como un espacio
capital del Reino y la nueva fundación visigoda, ambos pro-
vertebrador de su territorio durante el siglo viii dC. A los ha-
yectos supusieron un importante esfuerzo económico para
llazgos de dírhams y feluses del Emirato dependiente e in-
las arcas estatales, que solo puede entenderse como parte
dependiente, hay que sumar el depósito de un conjunto de
del proyecto iniciado por Leovigildo, y continuado por al-
nueve dírhams de época de Abd al-Rahman I (756-788 dC)
gunos de sus sucesores, de control del territorio y coerción
en las proximidades de la basílica, en el año 2010.
de los súbditos del Reino visigodo de Toledo.
La fundación de una nueva ciudad: Reccopolis. Pilar Diarte-Blasco, Manuel Castro-Priego, Lauro Olmo-Enciso
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